Somos un equipo formado por dos hermanos que, con orgullo, damos a conocer nuestra casa de agricultores y la marca que representa nuestro legado. Procedemos de una familia dedicada al campo desde hace generaciones, comenzando con apenas unos metros de tierra que se trabajaron como medio de subsistencia. Gracias al tesón, la dedicación y el amor por la agricultura, ese pequeño inicio se transformó en una forma de vida, marcada por el esfuerzo y el espíritu luchador de nuestros antepasados, quienes no solo alimentaron a sus familias, sino que convirtieron su trabajo en una vocación y motivo de orgullo.

A lo largo de los años, la explotación creció con esfuerzo, integrando labores de ganadería, huerta y labranza, siempre con un profundo respeto por la naturaleza. Este legado, transmitido de generación en generación, ha perfeccionado las técnicas de cultivo, siembra y cosecha, adaptándose al tiempo y manteniendo viva la pasión por el campo. Por ello, con todo lo que hemos heredado y aprendido, nace nuestra marca: una forma de honrar nuestra historia y compartir lo que representa nuestra familia y nuestra tierra.